lunes, 26 de diciembre de 2011

Quiero volver a ser niña. Quiero volver a creer en “Papa Noel”, en “Los reyes magos” y en el “Ratoncito Pérez”.
Quiero volver a ser pequeña, sin preocuparme por estupideces, reír todo el tiempo. Porque en aquella época si le dejabas el cubo y la pala a alguien ya era tu amigo. En aquella época todo era mucho más fácil, vivías en tu mundo de fantasía, todo era mágico.
Todo hacía mucha más ilusión, no digo que ahora no, pero antes era diferente, cada momento era especial. Cuando eres niño no te aburres, siempre tienes un millón de cosas más por hacer.
Además las relaciones son mucho más fáciles, no te complicas la vida como ahora.
Te pasas la vida dibujando y aprendiendo a leer y escribir. Estás deseando aprender cosas nuevas.
Eres muy inocente, con la edad pierdes esa inocencia y no se vuelve a recuperar nunca.
Firmado: Una soñadora.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Soñar.




Soñar no cuesta nada, o eso dicen. Yo pienso que tienen razón, que soñar no cuesta nada. Porque yo tengo millones de sueños, si soñar costará dinero estaría en la quiebra.
Sueño con viajar por todo el mundo.
Sueño con ir a la ciudad de mis sueños algún día, Nueva York.
Sueño con ir a otro concierto de McFLY.
Sueño con un amor de libro.
Sueño que no tengo problemas y que todo es perfecto.
Sueño con conocer a todas las personas de twitter que quiero.
Sueño con comprarme todos los libros del mundo.
Sueño con la música.
Sueño que todos los personajes de los libros que leo cobran vida.
Sueño que todos mis sueños se cumplirán.
Sueño otras muchas cosas que no caben aquí, con que se cumplan estas me doy por más que satisfecha.

Todo estará bien al final, si no está bien, es que no es el final.

Y allí estábamos bailando, estábamos rodeados por decenas de personas pero era como si solo existiéramos él y yo.
No nos conocíamos, era la primera vez que nos veíamos .Llevaba toda la noche mirándole y él mirándome a mí, aunque cada vez que se encontraban nuestras miradas los dos las apartábamos rápidamente. Hasta que se decidió, se acerco a mí y simplemente dijo “Quieres bailar”, yo no podía dar crédito a lo que oía así que no podía articular ninguna palabra y simplemente asentí con la cabeza.
Yo era un poco patosa para bailar, pero con él todo era tan fácil, era como si siempre hubiera hecho eso, era como si fuéramos uno.
Sin duda aquella fue la mejor noche de mi vida y ahora veinticinco años después, la recuerdo como si hubiera sido ayer.
Después de aquella noche no nos volvimos a ver, ni siquiera nos dijimos los nombres, queríamos que todo fuera mágico y perfecto por una noche. Queríamos tener el recuerdo perfecto.
Nos equivocamos, me equivoque, porque sí , era un recuerdo perfecto y maravilloso pero también cada vez que lo recordaba sentía una punzada en el corazón pensando en todo lo que hubiéramos podido ser y hacer.
Todavía siento el dolor, sí, cada uno rehízo su vida con otra persona diferente pero lo nuestro era un lazo tan fuerte que nada ni nadie podía romperlo.
Ayer me enteré de que él había muerto hacía dos semanas y me hizo recordar aquel intenso sentimiento y me arrepiento, me arrepiento mucho de no haber luchado por lo que quería.
Los dos fuimos demasiado cobardes y ahora es demasiado tarde para arrepentimientos, quizás nos encontremos en otra vida y todo sea diferente.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Me.

Bueno, como por ahora no he hablado de mí, he decidido que en esta hablare solo de mí, de como soy, de mis gustos...
Haber soy la chica más patosa que conozco, ya no me acuerdo cuando perdí el sentido del ridículo, estoy bastante loca pero dicen que las mejores personas lo estan, soy muy sensible, lloro con todo sobre todo con libros que los finales son tristes o muere gente. Soy insegura aunque parezca lo contrario, cambio un montón de opinión, soy muy cabezota. Adoro a mis amigos.
No fumo ni bebo mis únicas adicciones son la música, la lectura y las redes sociales (especialmente twitter).
McFLY es mi grupo preferido, para algunas personas solo es una palabra más, un grupo más pero para mi lo es todo. No me gustan por que tengan una cara bonita (que la tienen) me gustan por que sus canciones son geniales, por que expresan perfectamente sus sentimientos, por que se apoyan los unos a los otros, por que nadie da un concierto como ellos, por que se toman la vida con húmor, por que cada vez que escucho una canción suya me sacan una sonrisa, por que cuando estoy triste es lo único que me puede animar y por un millón de razones más. No hay otros como ellos.
Respecto a la lectura pues que me encanta.
Tengo mucho más que una obsesión con "Los Juegos del Hambre" y con todo lo que tenga que ver con ello.
Me encanta escribir, por que me relaja cuando estoy estresada y simplemente por que me gusta.
Estoy en busca de mi amor de libro (los amores de libro son mucho mejores que los de película).
Uno de mis mayores sueños es viajar, me encantaría ir a Nueva York es mi ciudad preferida. Simplemente esa ciudad me cautivo desde el primer momento en que la ví.
Espero no haberso aburrido.

jueves, 22 de diciembre de 2011

El amor es mágico, si no lo es no se le puede llamar amor.

Y allí estaban sentados en un banco, como dos desconocidos. Bueno en realidad lo eran, para ella, él era prácticamente una desconocido, pero él se enamoro de ella desde el primer momento en el que la vio. Fue hace dos años, en aquel entonces ellos tenían quince años, ella se acababa de mudar a Reading (si era un nombre raro para una ciudad, pero él suponía que había más ciudades con nombre parecidos en Inglaterra) e iba a su clase.
Ella empezó las clases tarde, un par de semanas después de lo normal. La profesora le asignó a él la tarea de ayudarla y si hacía falta hasta darle clases particulares. Ella era una chica muy tímida, apenas hablaba y casi no pidió su ayuda. Desde entonces él empezó a sentir algo por ella.
Y ahora estaban en ese maldito banco, a escasos centímetros uno del otro, pero mentalmente a años luz de distancia. Ella seguramente estuviera pensando en sus cosas, en su novio (si tenía, aunque esperaba que no porque esa idea lo mataba de celos). Al final él decidió comenzar una conversación con ella, ¿qué era lo peor que podía pasar?
-Hola- se decidió él al final.
Ella se sobresaltó un poco, no se lo esperaba.
-Hola- contestó ella casi en un susurro.
Él no quería que fuera una de esas conversaciones forzadas e incomodas que a nadie le gustan, así que se calló y perdió la esperanza. Aunque para su sorpresa tras tres o cuatro minutos ella le habló.
-¿Qué tal? Desde que ya no estamos en la misma clase no hablamos casi-.
Él se extraño, la verdad era que nunca se habían hablado mucho. Él quería contarle un millón de cosas, pero no quería tentar a la suerte y asustarla.
-Bien, genial diría yo- simplemente contestó.
-Me alegro por ti- dijo con una sonrisa forzada.
- ¿Y tú qué tal estás?- pregunté yo con verdadera curiosidad.
-Mal- contestó y estuvo a punto de echarse a llorar.
Genial pensó él, ahora me contará que su novio la ha dejado, pero que ella aún lo quiere, bla, bla, bla. Si accede a contarme algo claro y no sé que es peor.
-¿Quieres hablar de lo que te pone mal? Dicen que cuesta menos hablar de las cosas importantes con un desconocido, que es prácticamente lo que somos- dijo él con un tono firme en la voz, que a ella sorprendentemente la tranquilizó. Aunque no pensara que fuera a decir que sí.
-Sí quiero hablar de ello, creo que tienes razón- respondió ella sorprendiéndole.
Estuvieron unos minutos en silencio como si ella se estuviera preparando.
-Se ha muerto mi mejor amigo- soltó ella de sopetón.
-No sé qué decir- dijo él, aunque después de decirlo se sintió un poco estúpido.
-No digas nada, simplemente escúchame y cuando acabe dame un por que lo necesitaré-.
-Pasó hace un par de semanas, nos habíamos retrasado. Ya eran las doce y media de la noche y mi madre acababa de llamar preocupada, pero yo le dije que estábamos bien, que ya estábamos en camino. Jeremy, mi amigo iba a quedarse a dormir en mi casa aquella noche porque teníamos que acabar un trabajo de francés.
Íbamos los dos solos por la calle, los dos solos, no había nadie más. Hasta que apareció un tipo con un tipo que nos señalaba con una navaja. Yo pegue un chillido e intente correr cogiendo a Jeremy del brazo, pero no lo conseguí, pesaba demasiado, entonces me di cuenta de que Jeremy se estaba cayendo, lo habían acuchillado. El tipo había desaparecido y yo estaba sola con Jeremy tendido en el suelo que no paraba de sangrar.
La ambulancia llegó demasiado tarde.
Él tras ver que ella había acabado, le dio el abrazo que los dos tanto deseaban. La sensación que sintió cuando la abrazo no se parecía a ninguna otra que hubiera sentido antes. Era imposible de describir. Él se hubiera quedado así toda la vida y aunque no lo sabía ella se sentía exactamente igual que él.
Mientras que se abrazaban él le susurraba palabras de consuelo al oído, ella pensaba que eso era lo más bonito que le habían dicho nunca.
Cuando se separaron a regañadientes, sorprendentemente ella lo cogió por el cuello y le dio un apasionado beso. El beso fue mil veces mejor que el abrazo, esa sensación era única. Era como si Los Beatles estuvieran detrás cantándoles “Al you need is love”, porque sí lo único que ellos necesitaban era amor. El amor lo cura todo.
Todo esto pasó en un banco. Los lugares más corrientes y comunes pueden convertirse en lugares mágicos y en los más importantes para ti.

domingo, 18 de diciembre de 2011

One word.


Cáncer, una palabra como cualquiera, la diferencia es que esa palabra a mí me arruinó la vida.
Hace apenas seis meses yo era una chica positiva, alegre, con ganas de comerme el mundo. Ya no.Hace seis meses y tres días exactos me descubrieron cáncer, sí nunca olvidaré aquel quince de junio. Iba a ir a una revisión médica, la de los dieciseis años. Todo fue de maravilla me examinaron y estaba perfecta pero me mandaron ha hacerme unos análisis y allí descubrieron que tenía cáncer. Da igual de que tenía el cáncer, lo que contaba es que yo lo tenía. Cuando oí esa palabra de la boca del médico me empecé a marear. ¿Por qué yo? me preguntaba, sólo tengo dieciseis años ¿por qué yo?. La verdad es que mi madre ha sido la que mas me ha apoyado todos estos meses, no digo que mi padre y mis amigas no, pero una madre es una madre.
En ese momento solo podía pensar en todas las cosas que iba a perder, en que nunca tendría mi primer amor, en que nunca iría a Nueva York, la ciudad de mis sueños, en que no iría a la universidad, en que no cumpliría mis sueños y en un millón de cosas más que no podría hacer.
Desde ese momento mi vida dio un giro de trescientos sesenta grados.
No dejé de estudiar, no dejé de quedar las tardes que no iba a mis horas de quimioterapia.
Pero pasaron uno, dos, tres meses y yo iba perdiendo la esperanza la cosa no mejoraba. Me empecé ha hacer la idea de que en pocos meses iba a dejar este mundo.
Y ahora aquí estoy despues de seis meses de sufrimiento, en cama a punto de morir. He pensado en escribir mi história para desahogarme, para compartir con alguien como me siento de verdad, dejar de poner esa sonrisa falsa y decir que estoy bien por que no lo estoy. En poco tiempo desapareceré de este mundo, poco a poco la gente irá olvidandome por que no soy como Einstein, Colón o Newton no he hecho nada importante en mi vida. La verdad tampoco es que me haya dado tiempo, he tenido muy poco tiempo. Bueno no quiero amargaros más de lo que lo he hecho con mi história. La vida no es justa.
Pero no me quejo, no digo que al principio no tenía ganas de romperlo todo y gritar pero esa no es la solución.
Me voy tránquila sin resentimientos.
Una última cosa no desperdiciesis la vida enfadandoos con los demás, disfrutarla que con un minuto de enfado se pierden sesenta segundo de felicidad, o eso he oído.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Navidad.


Esa época del año en la que todo el mundo se vuelve generoso con los demás, hasta el mas cascarrabias comparte. Esa época en la que toda la familia se reúne, pasan más tiempo juntos. Esa época en la que se pone el árbol de navidad y los niños se ilusionan al ver los regalos que Papá Noel ha dejado bajo el árbol.En la que se comen dulces y turrón; se bebe chocolate caliento viendo una película navideña con los amigos o la familia. Esa época en la que hay vacaciones, en la que se puede leer mas, en la que se puede trasnochar, en la que se va a dar una vuelta bien abrigado con los cascos y con el libro bajo el brazo. La Navidad es la mejor época del año, aunque dure poco y luego todo vuelva a la normalidad. Vuelva el estrés de los exámenes o el trabajo, tengamos que volver a madrugar, pero siempre nos quedará la Navidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Inseguridad, ¿qué es eso?.

¿ Conocéis esa sensación de que todo está bien, que nada puede estropear un momento? Pues yo no, ¿por qué? por que siempre pienso lo peor, por que estoy segura de que va a salir mal y no lo disfruto, por que soy tremenda mente negativa... La vida ya es bastante dura e injusta para amargarte tu misma la existencia, lo sé creerme que lo sé. Pero así soy yo y por mucho que lo intente no puedo cambiar, simplemente no puedo ser igual que la gente normal, no puedo disfrutar sin pensar que algo lo estropeará, que algo saldrá mal. En serio hacedme caso, vivid la vita a tope, como si cada día fuera el último, al límite, equivocaros, caed pero levantaros, pensad que nada puede estropear ese momento tan especial, sed irresponsables. De verdad hacedlo que yo lo intentaré; dejaré de pensar en lo malo y veré las cosas positivas por que siempre hay un rayo de sol al final del camino.

viernes, 2 de diciembre de 2011

La imperfección es bella.

Dejaré de pensar, me dejaré llevar porque he comprobado que es la única forma de vivir desde que tú te fuiste. Cuando te fuiste me hundiste, yo estaba dispuesta a seguirte hasta en la oscuridad pero tú no lo apreciaste. Si hubieras vuelto ayer te hubiera perdonado, te hubiera dado otras mil oportunidades; pero hoy no, hoy soy otra, hoy he cambiado, hoy dejo de ser la chica penosa a la que tu abandonaste, hoy me dí cuenta de que valgo mucho más de lo que tu me decías. Si, no soy perfecta pero ¿hay alguien qué lo es?. No y hasta me atrevo a decir que la imperfección es mucho más bonita que la perfección. Lástima que haya que tenido que pasar esto para darme cuenta pero de los errores se aprende. Y yo he aprendido.